Explicación

Una colección en permamente crecimiento de los cuentos que escriben los dedos de Fabio Romanelli (con o sin la autorización del resto de su cuerpo).
Proceda con cuidado: si todo parece ser confuso, complicado o estar innegablemente al revés. se recomienda mantener la calma, respirar profundo, y verificar si el monitor de la computadora, o incluso el propio lector, no se encuentren de cabeza. Eso, por lo general, ayuda bastante.

martes, 7 de junio de 2011

Ilustración y portada alternativa.


¡Hola, mis cuasi-abandonados lectores!

En esta ocasión no monto cuento alguno, sino una increíble ilustración que hizo un buen amigo y brillante artista José “Pepino” Ojeda para el minicuento “Los Riegos del Ping Pong”, en un ratico mientras conversábamos tranquilamente, no les miento; el hombre dibuja, además de excelentemente, rapidísimo. El cuento, por su lado, fue recientemente publicado en la segunda edición de la revista venezolana Volumen, y ustedes pueden leerlo aquí más abajito en el mismo blog, o en la propia revista http://revistavolumen.blogspot.com/2011/05/volumen-2.html (página 38). Lástima que para la fecha de la publicación no existía el dibujo, porque hubiese estado muy bien haberlo incluido en la revista.

Detallen muy bien la ilustración, luego tomen papel y lapiz e intenten hacer una así de buena en menos de dos horas, no hay problema, yo espero... Sí, eso pensé. Ahora visiten la página del ilustrador, felicítenlo, y con la cabeza inclinada en humilde reverencia, pídanle que los tome como discípulos.

Además, no pude resistir la tentación autocomplaciente de mostrarles la otra portada de la revista Escala, edición marzo 2011 (en donde fue publicada mi “La Gran Final”). Sí, la cosa es tan buena que se dan el lujo de tener dos (2) portadas diferentes para la misma (mismita) edición. ¡Ésta tiene carros!

Perdonen la falta de nuevas historias. La verdad no tengo excusa más que la de carecer de internet estable; viene el servicio y permanece lo suficiente como para darme una cierta sensación de confianza, y luego desaparece, quedándome yo sin internet hasta el próximo amargo engaño.

Oh, la condición del venezolano, siempre disfrutando de servicios a medias, aprovechando “cuando hay”, y resignándonos a la precaria situación de todo lo que nos rodea… Malhaya sea la terrible hora en que, con dedos ilusionados, mi familia conectaba el modem de ABA, llenos de dulce expectativa por un servicio de internet confiable… ¡Ay de mí! Condenado a permanecer tenso, con la vista clavada en la cara frontal del aparato, deseando con la esperanza a flor de piel, como una abeja contemplando su fuente de sustento florecer, que la lucecita del DSL se sincronice y cese su cruel parpadear…

Pobres de nosotros que en nuestra agonía clamamos a los técnicos de CANTV, deseando unos días, unas horas incluso, del dulce néctar de la banda ancha…

…O podría contratar Inter-cable y ahorrarme todo el asunto.