Explicación

Una colección en permamente crecimiento de los cuentos que escriben los dedos de Fabio Romanelli (con o sin la autorización del resto de su cuerpo).
Proceda con cuidado: si todo parece ser confuso, complicado o estar innegablemente al revés. se recomienda mantener la calma, respirar profundo, y verificar si el monitor de la computadora, o incluso el propio lector, no se encuentren de cabeza. Eso, por lo general, ayuda bastante.

Sobre La Morsa y La Tortuga

Este blog se hizo, primeramente, por sugerencia de la escritora Mharía Vázquez Benarroch, como una especie de repositorio para colgar los ejercicios que iba mandando en su taller “Imago Mundi 2010″, pero como ya le sobrevivió (y, para ser francos, el autor, en su impresionante pereza, nunca llegó a publicar ejercicio alguno), constituye en el blog personal de Fabio Romanelli, en su longevo intento de convertirse en un escritor decente. Ahora, en él se cuelgan cuentos y minicuentos completos, publicados, y aún-no-publicados, para el disfrute de loS lectorES (no digo "lector" porque, bueno, ¿quién quiere tener sólo uno?).

Para los que el nombre de este blog no los deja dormir, éste tiene que ver con dos símbolos especialmente significativos para el autor. La tortuga, que fue recurrente y sistemáticamente dibujada y reinventada por él en su tierna infancia (sin ninguna contemplación de lo que sucede con éste quelonio en la vida real),  por lo que se ha convertido en un símbolo de creatividad y fantasía. Y la morsa, que por tener un estilo de vida totalmente hedonista, cómodo y apático, viene a signifcar el disfrute de una tarde sin nada que hacer sino leer y escribir, con un mínimo de movimiento corporal y esporádicos gruñidos de satisfacción perezosa.

Hasta ahora los dejó con esto. Disfruten y exploren con mi incipiente (pero creciente) obra y, como diría Douglas Adams, “Adios, y gracias por todo el pescado” .